miércoles, 7 de abril de 2010

Messi 4 - Arsenal 1




El jugador hispano-argentino resolvió la eliminatoria de Champions con cuatro golazos y el Arsenal volvió a Londres, por hacer algo, porque bien podrían haberse quedado en el Prat de Llobregat a recoger alcachofas. Los agricultores de la zona valoraron la posibilidad: "No les podemos pagar lo mismo que en el fútbol pero en la huerta nadie es mejor que nadie, todos son igual de desgraciados".

Arsene Wegner explicó tras acabar el encuentro que el panorama en el vestuario era desolador, Sagna y Vermaelen se quedaron sentados bajo la ducha, moviéndose hacia delante y hace atrás, con la mirada perdida, balbuceando palabras ininteligibles. Walcott, visiblemente desorientado, acabó en el despacho de Carles Naval preguntando por su madre: "my mom, my mom, where is my mom". El delegado barcelonista le abrazó y le besó, y le dió un bocata de bull negre. "Es mi favorita, y es de la casa", dijo Naval. Le ofreció otro a Almunia, pero el español no se inmutó y siguió caminando hasta que se estampó con una pared que había a unos metros.

Otros jugadores como Rossicky o Clichy todavía no han sido localizados. Se especula con la posibilidad de que hayan desertado. Testigos presenciales hablan de un hundimiento generalizado, sólo Eboué pareció inmune a la tragedia y se le vió con su compatriota Yaya Touré comentando chascarrillos y haciendo gestos con manos y pies, como si bailara.

El Barcelona acabó el partido con diez tras la ausencia de Bojan, el canterano no pudo acompañar a sus compañeros tras el empacho de donetes de su cumpleaños. Guardiola se mostró comprensivo: "Tiene once años, todos cometemos errores, a su edad yo cantaba L'estaca".

En la grada se pudo ver al ex-seleccionador francés Raymond Domenech, y a los jugadores lesionados que no estaban convocados, pero sólo Puyol parecía interesado en el partido, discutiendo y protestando todas y cada una de las jugadas del partido con grandes aspavientos, como si le fuera la vida en ello.

Indiferente a todo, Messi se llevó el balón a casa: "Para dar unos toques luego, si no, me aburro".

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