lunes, 22 de abril de 2013

MOTOGP AUSTIN RACE 2013


        Sólo dos carreras han hecho falta para que las ilusiones sobre Marc Márquez pasaran de deseos de los aficionados a convertirse en una realidad indiscutible. Cierto que la ausencia de Stoner es una lástima para el aficionado, pero la llegada al circo de Marc hace que nadie añore al canguro. Verle limpiar el asfalto con los codos, su cuerpo colgado de la moto como si estuviera al borde de un precipicio al que nunca cae, es el verso más hermoso que puede regalar este deporte.


        
        El circuito de Austin no está pensado para el campeonato de motoclismo, sino para la fórmula 1, y los pilotos pisaban en su mayoría el asfalto por primera vez. Eso puede explicarnos el por qué de las diferentes trazadas que hubo en pista. En algunos momentos la carrera pareció algo inconexa en ese aspecto y lo que en cualquier circuito sería una salida de la trazada, en Austin sólo era una parte más del rompecabezas. 
       
       Austin es territorio Honda, la potencia de su motor se impone sobre la suavidad de la Yamaha en los virajes, de manera que Lorenzo sabía que su objetivo era sobrevivir. Pedrosa tenía la oportunidad de dar un golpe encima de la mesa y convencer a Honda de que puede llevar las riendas del proyecto. Márquez a seguir aprendiendo y Rossi a sufrir. Como dejó claro desde que pisó terreno americano el circuito de Austin no le gusta nada.
      
        No es de recibo que sólo los cuatro favoritos al título hayan tenido la posibilidad en pretemporada de haber practicado en el circuito. Que alguien tenga la mejor moto es lógico. Que los que tienen las mejores máquinas sean los que más privilegios tienen de cara a circuitos nuevos en el mundial resulta absurdo. Márquez, que sabía que este era el circuito en el que su condición de novato menos iba a pesar, llegó el primero y planificó el fin de semana a partir de esa certeza.

        Lo de Marc Márquez está a medio camino entre la locura y la lógica. Su manera de pilotar, el deseo de encontrar un sucesor que eleve este deporte a la categoría de espectáculo como hizo en su día Valentino, su paso por curva besando el asfalto con codos y rodillas...todo contribuye a que este chico se convierta en una leyenda si nada extraño sucede. Lo único que Marc puede perder este año son oportunidades de aprendizaje a través de una lesión o con carreras fáciles en las que no tenga batallas cuerpo a cuerpo. Por ahora ha tenido dos. Una, con Valentino en Losail, en la que aprendió. Otra, con Pedrosa, la más desigualada, pero en la que demostró paciencia a la hora de gestionar el timing en su estrategia.

      Para empezar hay que decir en su favor que Marc optó por neumático duro trasero, mientras que Pedrosa usó medio. ¿Qué significa esto? Que Marc pensaba en el final de la carrera y Dani en escaparse desde el principio. De ahí que debamos entender la primera mitad de carrera a partir de este dato. Pedrosa se sintió derrotado desde el momento en que no consiguió separarse de Márquez más allá del segundo y medio. Sólo era cuestión de tiempo. Cuando el neumático trasero de Dani empezó a flaquear, Márquez sólo tuvo que seguir con su propio ritmo para ganar fácil. Lo sorprendente de la victoria no es su precocidad, sino la madurez que ha seguido durante todo el fin de semana. La facilidad para madurar que tenga Márquez será la que le hará terminar en un puesto u otro del cajón final. 

     Por detrás no hubo tantas batallas. Lorenzo se quedó en tierra de nadie y, tercero, se dedicó a gestionar la carrera esperando que delante hubiera una debacle. Jorge pudo haber tenido oportunidad ya que Pedrosa , una vez superado, cae con facilidad en sus propios abismos. Dani suele perder en los cuerpo a cuerpo, pero su mayor problema la facilidad para perderse a sí mismo. Si la carrera hubiera durado diez giros más lo más probable es que hubiera perdido el segundo puesto del cajón.



     Más mérito tuvo Crutchlow superando, con la yamaha satélite, a Bradl, cuya Honda debería haberse impuesto en territorio americano. Valentino mientras tanto pareció volver a Ducati y  en ningún momento demostró sentirse cómodo. Recordó más al Rossi desmotivado de hace un año. Sólo su breve enfrentamiento con Bautista tuvo algún interés. Pero ésa no es la batalla a la que él aspira.


     Circuito por tanto dentro de la lógica. Honda impuso su autoridad, Márquez dejó un regalo para los libros de historia, Valentino está obligado a hacer una clasificación digna de su categoría y no depender de su genialidad en carrera y Lorenzo, como siempre, sabe lo que puede hacer. Este circuito estaba marcado en rojo para Honda y cumplieron. Jorge salvó los muebles, Valentino se descolgó. Quizá lo más destacable ayer fue el mordisco que Márquez dio a la confianza de Pedrosa. Dani sólo ha dado lo mejor de sí mismo cuando ha visto sus opciones en los mundiales perdidas. 

        Márquez juega con la física y sortea los precipicios. Dani vive en uno, personal, y no consigue salir por mucho que apriete el gas. 

sábado, 13 de abril de 2013

Webber: "Temo que mañana me quiten una rueda"






Mark Webber saldrá último en el GP de China después de aparcar su coche en la Q2 por falta de combustible. En el momento de la retirada, el monoplaza contaba con 150 mililitros de gasoil, lo que vendría a ser poco menos de media lata de cocacola.

Tras la disputa con su compañero de equipo en el último Gran Premio, en el que Vettel le adelantó en contra de las órdenes de equipo, Webber ha declarado en rueda de prensa que "el favoritismo hacia Vettel empieza a ser excesivo". Y añadió que al volver al garaje vio de refilón como un mecánico se llevaba una rueda trasera: "En otras circunstancias no habría prestado atención pero al ver que actuaba como escondiéndose sospecho que mañana me faltará una".

El circuito de Shangai, en el que el desgaste de las ruedas decidirá quién es campeón, se presenta como una lotería para el piloto australiano: "Teniendo en cuenta que salgo el último, adelantar con solo tres ruedas va a ser harto complicado así que espero ganar el máximo de posiciones en la salida, eso me ayudaría".

lunes, 8 de abril de 2013

Losail 2013 / Quotes



"Ha habido veces que se la intentaba devolver a Valentino pero no lo venía del todo claro. Y me he dicho, no la vamos a liar la primera carrera...".

Marc Márquez

domingo, 7 de abril de 2013

MOTOGP RACE LOSAIL 2013


El espectador sabe que lo peor que puede pasar en una carrera es que uno de los favoritos se escape. Cuando eso ocurre uno no puede evitar una sensación de nostalgia. La ausencia que produce sentir que, una vez más, no será hoy, no será esa carrera especial que esperas para volver a creer en la magia de las carreras.



Son varios los factores que explican que esto suceda. El piloto que sale en pole tiene la mejor moto para ese circuito, los reglajes armoniosos y el pilotaje valiente y constante forman una ecuación aparentemente irresoluble. Luz verde. Sale admirablemente bien el poleman. El segundo no consigue llegar a su ritmo y se convierte en un tapón, evitando que otros puedan acercarse, preocupándose por no ser sobrepasado. Automáticamente el cerebro del segundo empieza a dilucidar a velocidad de vértigo qué debe hacer, pero el fantasma de que detrás tiene ruedas le hace entrar inseguro en cada paso por curva. La diferencia se acrecienta. Los terceros en discordia entran en una batalla romana de todos contra todos. Aquí sí, el espectador disfruta, hasta que descubre que esa batalla ha ayudado a que el tiempo del líder en la primera vuelta se haya disparado. Los adelantamientos y el pilotaje defensivo hacen que las dos primeras vueltas pasen de ser un espejismo que augura una lucha fratricida a la constatación de que la carrera se ha terminado. En ese momento el ganador no cuenta y para el espectador la carrera empieza de nuevo. ¿Vamos a ver quién ganará el gp de hoy? El primero no, ese ya lo damos por supuesto, el ganador de la carrera. Porque el solitario no combate y sin lucha no hay espectáculo.




Sirva esta intro para decir que este inicio de carrera, este esquema, no es un ataque a Lorenzo, ni a Pedrosa cuando lo ha usado siempre que a podido, ni al canguro Stoner, experto en escaparse, ni a Rossi en sus mejores tiempos. Escaparse es lógico, demuestra superioridad, aunque no del piloto siempre, como hemos visto con todo lo que provoca una pequeña primera toma de ventaja en la psique colectiva del pelotón. Y, por otro lado, escaparse es huir, en el sentido de ahuyentar un peligro. Por eso, para el público, el piloto que se enfrenta al peligro será siempre el más querido, aunque no haya sido el vencedor. Y por eso, hoy, el día en el que el campeón ha dado un golpe sobre la mesa sentado sobre su trono de hierro, el pueblo, la afición, ha aclamado a otros. A los que les han prometido hoy que motogp no ha muerto. Esos pilotos que hoy nos han recordado que hay que seguir creyendo.

Porque Losail ha sido un espectáculo de principio a fin. Jorge Lorenzo sacó su martillo (expresión manida) y clavó tiempos, lo que era de prever dado el buen trato que tiene la Yamaha con el cirtuito de Catar, y puso pies en polvorosa. En un día en que Yamaha tenía los ases, Pedrosa se convirtió en la punta de flecha de honda y batalló desde la segunda posición. Acosado por Dovizioso, Pedrosa no encontró en ningún momento la seguridad que demuestra cuando rueda sin sentir el aliento de los pilotos en su rebufo. Pronto Dani tiró la toalla y se limitó a intentar mantener distancias para que, en el ocaso de las gomas, una sorpresa de última hora le permitiese romper la distancia que se había creado. Y esa actitud, la de intentar mantenerse, ese conformismo de Dani es el que hoy sufrió el mayor castigo.

En primer lugar el castigo de Crutchlow, que ha demostrado con su Yamaha no oficial que sí, que este circuito es territorio Yamaha y que el ganador era previsible. En segundo lugar Valentino. Rossi pagó la novatada. Lo que todos esperábamos de Márquez, se salió de trayectoria y se condenó a recuperar posiciones. Muchos vieron el fracaso, séptimo, puesto propio de su época en Ducati. Lorenzo para por box, información, Pedrosa le sigue, de Rossi no se sabe nada...todo bajo control.

Marc Márquez, sublime, con la madurez que se le presuponía a Rossi, aprendiendo de Pedrosa durante vueltas y más vueltas. Tomando nota, jugando a defenderse, hasta la caída de Crutchlow y ya sí, entonces, enfocado en la segunda parte de carrera en ir a por todas. 

Y Rossi, con la caída de Bradl, ha ganado espacio, espacio necesario, un especia que ha sido una cura. Unas vueltas en carrera, en solitario, sobre SU Yamaha, sin presión, pudiendo, por fin, intentar disfrutar. Vuelta 14, Valentino empieza a clavar los tiempos de Lorenzo. Avanza, avanza, avanza...Rossi ha tenido diez minutos hoy en Losail que no tenían tiempo, no tenían más sentido que volver a ser uno con su moto. "La moto te quiere", le dijo Ángel Nieto en una celebración. Ése puede haber sido el diálogo en esos minutos. "¿Me sigues queriendo?" habrá preguntado Valentino. Y la respuesta ha sido que vuelta a vuelta Valentino se acercaba, como si dos años no hubieran pasado, en busca del próximo, y del próximo, y del próximo.

Y la magia nos regala los acontecimientos como piezas de dominó. Rossi llega, la grada grita como si el tiempo no hubiera pasado, y pasa a Crutchlow, el cual termina fuera de la lucha al salirse de la pista. Por delante Márquez abandonaba el sentido común, abandonaba las ideas que tanto ha oído "es tu primer día, aprende, cuidado, hazte con la moto" y escuchaba su propia voz "Marc, puedes". Y se lanzó, contra un Pedrosa débil, temeroso, que parecía saber lo que iba a pasar. Y Marc voló y abrió un hueco. En ese momento Dani cae en el tablero, se rinde, al ver como el que debía ser novato ha usado la madurez como estrategia. Y en ese momento de duda de Dani, Valentino entra, clavando los tiempos de Lorenzo, lo sobrepasa y sigue la caza, como si nada cambiara. Nunca cambia nada si la moto te quiere.




Y ahora sí. Lorenzo triunfante, pasando curvas, viendo cerca la primera corona del año. Por detrás Máquez. "Vaya, ¡Márquez! Sí sí, le ha echado huevos...". Y mientras en Yamaha intuyen problemas en Honda Valentino sigue a lo suyo, Valentino vive de nuevo un idilio olvidado y quiere llegar al clímax. Y se enfrentan. Rossi, que se había equivocado, tirando sus opciones de ganar a la basura. Y Marc, que no había querido arriesgar y mostraba seguridad pero poca agresividad. Y entonces Losail nos ha presentado de verdad la lucha que hace que motogp sea algo tan maravilloso.



Se han pasado y se han vuelto a pasar. Marc, admirador de Valentino, metiendo rueda. Valentino, nueve veces campeón, viendo al novato más descarado que ha tenido nunca enfrente. Pero el circuito era de Yamaha, Rossi estaba onfire y Márquez ha peleado con el ídolo de su infancia. Si su deseo era enfrentarse a Rossi, su primera experiencia debe ser catalogada de éxito. Es más, me atrevo a decir que hoy Márquez preferiría un cuerpo a cuerpo con Valentino por el segundo puesto, que ser ganador de la carrera en solitario. Valentino le ha dado una lección y Márquez aprende rápido. Hoy Valentino le ha hecho un regalo y si Márquez lo sabe descifrar será el piloto con más seguridad en sí mismo del mundial.

La carrera termina, última vuelta, cartel para Lorenzo. Aparece un nombre, aunque demasiado a lo lejos....un nombre conocido...Rossi...¿Rossi que iba séptimo?

Lorenzo vence. Sonríe. Se muestra seguro de sí mismo. Mientras tanto Márquez y Rossi se abrazan, sonríen y comentan la jugada. Los dos outsiders, las dos dudas parecen claras. Valentino sigue teniendo el amor de la moto. Márquez sigue siendo especial. Pedrosa, por el contrario, deberá enfrentarse consigo mismo antes de sus cambios ciclotímicos le estropeen la temporada de inicio. Llegará su momento.

Jorge ha ganado. Mira a su alrededor. Ovación para Rossi y para Márquez. Lorenzo sonríe durante el himno. Pero, a ratos, serio, mira al horizonte. Él sabe, como todos, que las escapadas son como las caídas. Te tocan algunas al año. Pero hoy Lorenzo mira a la derecha y ve que Rossi ha vuelto. Mira a la izquierda y ve a un imberbe, íntimo de Valentino, que no tiene miedo a nada. Hoy, estoy seguro, es el día en el que Lorenzo se ha sentido más inseguro en lo más alto del podido. Tres dudas tenía hoy. ¿Ganaré si no tengo problemas? ¿Podrá volver Valentino? ¿Márquez será un hype?. Las respuestas, seguro, no son las que esperaba.

En todo deporte entra la psicología. Hoy:

Lorenzo: reforzado en su amor propio. Ha ganado y con distancia. Pero tiene más peligros que hace un año.
Rossi: puedo, la moto me quiere y yo la echaba de menos. Ahora sé, SÉ, que puedo.
Márquez: masterclass. Al hombre que nunca se rinde Valentino hoy le da dado el mejor consejo. ¿Viste lo que hice? Pues nunca te rindas
Pedrosa: Más presión para segunda oportunidad. Si la saca con nota entrará en el grupo. Si no puede rendirse.
Crutchlow: en los circuitos Yamaha va a pelear. Es el test que todos los pilotos que quieran un mundial deben pasar.
Ducati: Annus horribilis. Dovicioso fue un espejismo.

pd: Celebración antes de salir al podium. Lorenzo da la mano a los qataríes mientras Rossi y Márquez bromean. Una vez arriba Rossi habla con Lorenzo. "Aquí estoy...". Se han confirmado tres cosas. Una la sabíamos, Lorenzo calculará y no perdonará ni una. Las otras dos no. Márquez no es un novato, es el futuro amor de la moto. Rossi ha vuelto y morirá matando.




Motogp va a ser apasionante. Nunca una victoria causó menos seguridad y nunca un segundo y tercer puesto confirmaron tantas incógnitas. 

En Austin más.








sábado, 6 de abril de 2013

Previa del campeonato de MOTOGP 2013-2014


¿Qué podemos esperar del campeonato de motogp que empieza este fin de semana en el circuito de Losail?


La temporada da inicio en un marco incomparable. La desaparición de Stoner del campeonato, lejos de bajar el interés del espectador, ha permitido la llegada del fenómeno Márquez al circo. A grandes rasgos cuatro pilotos van a ser los protagonistas de la temporada si el guión no se sale de lo previsto.

Pedrosa, va lanzado, terminó la temporada siendo el más rápido. El quid de la temporada es ver en qué momento el gafe se aferra a su persona. Si llueve, si se lo llevan por delante, etc...Tiene la mejor moto y años de experiencia, pero cualquier día se rompe cualquier hueso. En su caso la apuesta qué día la temporada se le tuerce. Además es el peor en el cuerpo a cuerpo, sólo gana cuando se va solo.

Márquez. Es un crío, no destacará por sus declaraciones, pero es un cohete y cuando se sube a la moto pierde el sentido común. Es el piloto que más tumba la moto y está haciendo tiempos totalmente imposibles para un novato, aunque como Pedrosa tiene la mejor moto. La incógnita es verle en carrera, ya que en moto2 ya llamó la atención haciendo adelantamientos peligrosos, se mete por cualquier lado, y eso lo puede pagar en motogp llevándose a alguien por delante (tal vez Pedrosa). La incógnita es si pagará la novatada o confirmará pronósticos y será el nuevo Rossi. Es el comodín del mundial, del que no se sabe qué hará.

Lorenzo, el campeón. Su moto no es la que más corre pero tiene tablas y sabe calcular. Seguro de sí mismo para unos, arrogante para otros, no ha conseguido el carisma que tenía Valentino, a pesar de sus celebraciones emulando al piloto italiano. Lorenzo fue campeón con Rossi lesionado en su último año en Yamaha. Los años en Ducatti no cuentan. El campeón sólo se sentirá número uno si es capaz de batir a Valentino con la misma moto.

Rossi, el otro enigma. Vuelve y con 34 años, debería ser el más lento. Su llegada no ha hecho mucho ruido, pese a la ilusión de sus seguidores, lleva dos años sin pelear y ha tenido que volver comiéndose el orgullo. Ha hecho peores tiempos que Lorenzo, pero por muy poca diferencia. La cuestión es que en carrera es el que más experiencia tiene y que no va a dudar en meter la moto y en enfrentarse a Lorenzo. Si consigue hacerle un par de pasadas en dos carreras lo pondrá nervioso y entonces el mundial se puede poner caliente. 

Por último, Ducati no parece que vaya a dar la campanada, con una moto que se ha mostrado ingobernable desde la marcha de Stoner, Crutchlow luchará por formar parte del grupo selecto y convertirse en juez de algunas carreras, y Espargaró luchará por ser el líder de las CRT, en ese campeonato que se juega la segunda mitad de la parrilla.

En definitiva, una temporada apasionante y que promete, a priori, igualdad de talento y motores equilibrados. Los cambios en los entrenamientos prometen espectáculo, pero las carreras, si Rossi y Márquez cumplen los deseos de los aficionados, prometen devolver a Motogp el trono del espectáculo. Trono que el año pasado tomó, y con toda justicia, Moto2. Haciéndonos perder más de un vermut dominguero a los aficionados.

Sólo le pido al mundial una cosa. Marc, no aprendas a usar la calculadora.