Ya lo había dicho el día antes del partido frente al Copenhague, off the record, "la voy a liar parda". El guardameta gaditano sabe que disputa pocos minutos al año pero la baja de Valdés, al que tenían que realizar un empaste, le abrió la puerta de la Champions.
El partido transcurría entre bostezos y la afición disfrutaba sus bocadillos de tortilla de patata cuando, en un lance en el mediocampo, originado por la ineptitud de Mascherano, el equipo danés realizó un pase al hueco.
Santín corrió hacia el balón y, repentinamente, se paró...el balón continuó y su entrenador juró por lo bajini enviarle a Afganistán. Nadie entendió el motivo hasta que, terminado el partido, el jugador afirmó haber escuchado un silbido. Pensando que era fuera de juego dejó marchar el balón aunque también señaló que "el campo es grande y aunque para el aficionado es una ocasión clara, para mí son muchos metros y me dio un pelín de pereza".
Las cámaras de tv3, siempre atentas a los detalles importantes de la noticia, desvelaron que Pinto había silbado, a pesar de que era obvio que fue él cuando hizo gestos al banquillo con una pícara sonrisa.
La UEFA ha abierto una investigación y Pinto ha sido citado en Varsovia la próxima semana para justificar su actitud. Sin embargo hemos tenido acceso al portero que nos dedicó unos minutos en un descanso durante los ensayos de su grupo de heavy metal.
"Es verdad, fui yo, practico en los entrenos y cada vez silbo mejor". Ante la sorpresa de este redactor el gaditano fue contundente. "Yo no he hecho trampas. Esta historia se vende como un fraude, como si yo hubiera pretendido engañar al contrario. No es así. Simplemente estaba dando instrucciones a Pedro y yo con él no me comunico con palabras, sino con el silbo gomero".
Efectivamente este silbo es utilizado por habitantes de la Gomera para comunicarse entre barrancos y, como afirma el portero, "un estadio lleno de gente gritando es tan imponente como un barranco. Incluso más, porque en el barranco al menos disfrutas del silencio. Por eso aquí tengo que silbar más fuerte".
Parece ser que ésta será la justificación del portero ante su citación, de la cual afirma entender el motivo, pero no el lugar. "Estoy buscando vuelos con Ryanair, porque el club no me lo paga, y claro, eso de ir a Reus de madrugada me jode un poco".
Cuando se le preguntó qué quería decir a Pedro, el portero fue simple y claro "le quería contar el final de un chiste, porque me había quedado a medias y sin final, no hay risas. Y sin risas, ¿quién quiere vivir?".
"Es verdad, fui yo, practico en los entrenos y cada vez silbo mejor". Ante la sorpresa de este redactor el gaditano fue contundente. "Yo no he hecho trampas. Esta historia se vende como un fraude, como si yo hubiera pretendido engañar al contrario. No es así. Simplemente estaba dando instrucciones a Pedro y yo con él no me comunico con palabras, sino con el silbo gomero".
Efectivamente este silbo es utilizado por habitantes de la Gomera para comunicarse entre barrancos y, como afirma el portero, "un estadio lleno de gente gritando es tan imponente como un barranco. Incluso más, porque en el barranco al menos disfrutas del silencio. Por eso aquí tengo que silbar más fuerte".
Parece ser que ésta será la justificación del portero ante su citación, de la cual afirma entender el motivo, pero no el lugar. "Estoy buscando vuelos con Ryanair, porque el club no me lo paga, y claro, eso de ir a Reus de madrugada me jode un poco".
Cuando se le preguntó qué quería decir a Pedro, el portero fue simple y claro "le quería contar el final de un chiste, porque me había quedado a medias y sin final, no hay risas. Y sin risas, ¿quién quiere vivir?".
Al parecer Pinto miró al banquillo porque Gaby Milito, aficionado al esperanto y al silbo gomero, había entendido también el chiste.
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