Por fin

Ha costado Dios y ayuda y tres años de reivindicaciones pero al final el inútil Bojan Krkic deja el banquillo azulgrana y se marcha a calentar otro. Infiltrado a raíz de un balón dividido que atajó como recogepelotas en la ciutat esportiva, con la mala fortuna para todos de que tropezó al devolverlo, cayó al campo y ya no supo salir, fue acogida por un Rijkaard desorientado por el canabis. Por fin hoy se confirma que la Roma, con un presidente aficionado a las drogas de diseño, ha decidido pagar diez millones de euros (que hay que ser idiota) por el jugador supuestamente español. Su padre ha firmado el contrato ya que el chico todavía no ha alcanzado los 14 años de edad.

Bojan deja el club tras una temporada mediocre en la que los más ilusos pensaban que iba a superar la maldición de Eto´o e Ibrahimovic. Sin embargo el jugador nunca ha rendido como se esperaba de él y ha demostrado que la opinión pública muchas veces no se entera de nada.

El club era reacio a la venta, al igual que el jugador, pero la gota que colmó el vaso fue la movilización pública de los indignados el 15M. Miles de personas en todo el país se manifestaron y pidieron, entre otras reivindicaciones de menor calado, que el jugador abandonara la liga.

Un africano con una careta de Anonymous mostró su malestar en la manifestación pacífica del pasado domingo. "Hay dos cosas que no entiendo, que Bojan juegue a fútbol y que Felip Puig no haya pedido asilo político en las Malvinas". De acuerdo con este ciudadano, otros portaban una pancarta en la que podía leerse "Bojan dimissió" y coreaban cánticos populares como el famoso "Bojan, idiota, eres malo y se nota".

El jugador ha caído en una aparente depresión, si bien un doctor de la mutua Fiatc ha mostrado sus dudas porque no le cuadran algunos síntomas. El club, para evitar traumas, ha puesto una cláusula para poder recuperar al jugador. Semejante ejercicio de optimismo contrasta con la realidad social de un país que se cae a cachos.

Por su parte, los okupas que todavía viven en plaza catalunya se han negado a recoger sus tiendas "hasta que no veamos que juega en el calcio no nos moveremos". Mientras tanto, Felip Puig ha publicado en su twitter su alegría por la decisión del canterano y le ha deseado "muchos palos" en su nuevo destino.

El club suelta lastre y el calcio corrobora su decadencia futbolística, convirtiéndose en un símil de la Europa postmoderna.